El llanto de la influencer que tendrá que trabajar
Jessy Taylor es una “influencer” norteamericana que el pasado 4 de abril subió un vídeo a su canal de YouTube en el cual desbordada en lágrimas pide a la audiencia que dejen de reportar su cuenta de Instagram puesto que se la cerraron.
Con un poco más de 100 mil seguidores, pide ayuda diciendo que “no soy nada sin mis seguidores”, ya que encontró redituable la vida en redes sociales con la cual se sostenía y actualemente percibe una deuda monetaria que asciende un poco más de 20 mil dólares.
El problema principal es que alimentó al troll de forma colosal al decir que tendría que trabajar como cualquier otra persona, que ella solía ser una prostituta, que solía desnudarse todos los días (que era stripper o taibolera), además que trabajó en McDonalds y que eso “apesta”, pero por si fuera poco, agregó “solía ser una perdedora”, pues le tengo noticias a Jessy Taylor: sigues siendo una perdedora.
Solamente al explorar un poco en sus cuentas en redes sociales te percatas de su idiota personalidad superficial, un ejemplo perfecto de lo patético que es una parte de esta juventud postmodernista. Se toma selfies intentando verse muy cool o sexy, además que ¿Rapea? o ¿Trapea? Esto último lo dudo, aunque si trabajó en un McDonalds probablemente haya agarrado el trapeador.
Respondiendo a ¿los “haters” o a toda Internet?
Después del drama hecho, subió un vídeo respondiendo a su haters, diciendo que ella se ríe de sus comentarios y de que la sigan, además aclaro que si se acostó por dinero fue porque se trataban de deportistas profesionales o raperos. Pobres ¿Qué tan ebrios debieron haber estado para aceptar meterse con ese espantapájaros?
Pues no es de mucha risa esos comentarios haters, porque muchos ni la hacíamos en la vida y al enterarnos de este asunto pudimos ver la clase de persona que es y solamente llegamos a su contenido para darle dislike por exponer su estupidez. Hasta el momento, varios de sus vídeos en YouTube tienen más de 90% dislikes.
Ya abrió una nueva cuenta de Instagram y tiene apenas 10 mil pero se ha convertido en el hazme reír de Internet.
No mames, esta bien idiota.
La gente no quiere ver ese tipo de actos de hipocresía nuclear pidiendo “Ayuda” a sus seguidores.
Es lamentable?
Por supuesto que no.
Ella demuestra que la fama puede convertirte en algo que probablemente no te guste.
Muy chido lo de tu nueva página papu 😀 10/10
Pendeja