Congreso de BC dividido: no aprueban el matrimonio igualitario

A pesar de que los principales “minions” del gobernador Jaime Bonilla, los diputados morenistas Molina, Caballero y Cano, se pronunciaron a favor del matrimonio igualitario en Baja California, la misma bancada de Morena se dividió.

Después de pasar el asunto de ayer para hoy, se dieron cita a las 11 am en el congreso de Baja California, ubicado en la plaza de los tres poderes en Mexicali, al rededor de 100 miembros de la comunidad gay del estado afuera del recinto.

Salió hablar con ellos Miriam Cano, la diputada pro aborto que hizo el fraude de la consulta ciudadana de 5 años en el poder a Bonilla.

El periodista Jaime Delgado le preguntó sobre un dictamen que ocultaron los diputados de Morena, que fue aprobado de forma exprés del cual se desprende un contrato multimillonario para comprar energía por 30 años relacionado con el acueducto de Mexicali-Tijuana, arreglo corrupto impulsado por Bonilla.

Miembros de la comunidad gay quisieron “darle línea” al periodista gritándole que el tema era el matrimonio igualitario, a pesar de que se encontraban en un recinto público con varios temas a la vez.

Luego salió la diputada Monserrat Caballero, la que defendió el aumento de impuestos que hicieron el 31 de diciembre del 2019. Un achichincles de Morena dijo a los presentes que gracias a ella se les otorgaron sillas y proyector a los asistentes, varios le aplaudieron, cosa que no debieron hacer porque no nos estaban haciendo ningún favor al atendernos, es su trabajo.

Tocaron un asunto previo sobre turismo, pidieron receso y en eso llega un tipo de corte religioso a dar un discurso contra el matrimonio igualitario de personas del mismo sexo.

Los reporteros inmediatamente reaccionaron a cubrir al tipo religioso que iba solo y a hostigar a la comunidad Lgbt+ de Mexicali. Le gritaron fuera, que se callara, hasta que un intrépido sujeto comenzó la cantaleta de “va ser ley” y se contagio la consigna.

Mientras se dio la votación el tipo religioso celebró quienes votaron en contra, misma acción tuvo reacción con la comunidad, la cual lo abuchearon, fue como ser el único americanista en el estadio de las chivas.

Le dieron largas al asunto, varios se pronunciaron, se necesitaban 17 votos a favor y fueron 15, 3 en contra y 7 abstenciones. Decidieron “patear” el asunto para presuntamente analizarlo y para que la sociedad participe.

Cosa extraña, porque la Suprema Corte de Justicia de la Nación aprobó los matrimonios igualitarios, los derechos no se consultan. Cabe mencionar que hubo un diputado que a pesar de sus creencias religiosas y de que lo fuera regañar el pastor de su iglesia votó a favor.

El ambiente era de decepción, coraje y tristeza, algunos lloraron por la frustración de negarles el derecho de esposar con quien aman. En Baja California no somos conservadores, nos gobiernan los conservadores y los homofóbicos son más movidos que la mayoría que desean los mismos derechos para todos.