Fracaso rotundo la consulta popular para enjuiciar a expresidentes
Después de los esfuerzos de parte de funcionarios para incentivar la participación ciudadana para que los mexicanos fueramos a las urnas para votar a favor o en contra de enjuiciar a expresidentes, este 1ro de agosto, fuimos testigos del rotundo fracaso de dicha consulta popular.
Con un costo de más de 500 millones de pesos, desperdiciados para una ilusión de democracia sobre si debemos aplicar la ley o no, que desde raíz la consulta era una estupidez, solamente entre el 7.74% de más 93 millones de personas con credencial para votar fueron a participar, el 95% fue a favor del sí, obvio, pero solamente 7% del electorado, al 92% no le importó la consulta.
El principal argumento en contra de la consulta retomado por la oposición de payasos resumido en una frase fue “la ley se aplica, no se consulta”, hecho que es efectivamente cierto, pero los fanáticos de AMLO se burlaban de ello, así como AMLO se burla de la constitución.
Su servidor teorizó que la consulta era para crear un respaldo moral hacía el propio Andrés Manuel López Obrador, quien presume tener el respaldo de la gente, recordando que obtuvo más de la mitad de los votos en el 2018, porque más de la mitad de los mexicanos salieron a votar en México.
Pero en ese caso, es entre el 30% y 25% quien votó por AMLO, sin mencionar, que cada cierto tiempo salen encuestas que aprueba con 50% el desempeño del presidente, cifra maquillada que nos recuerda a los tiempos en que gobernaban el PRI y el PAN.
No obstante, este domingo 1ro de agosto, fuimos testigos del fracaso de convocatoria realizado por funcionarios de Morena y la 4T, pidiendo que votaramos a favor como Mario Delgado, presidente nacional de Morena, Marina del Pilar, gobernadora electa de Baja California y hasta Fernández Noroña, diputado federal del Partido del Trabajo.
Pero los simpatizantes de la 4T es tan muy activos en redes sociales pero no acuden a las urnas, lo cual nos hace pensar o son perezosos o la gran mayoría son granjas de bots gubernamentales.
AMLO no es un buen presidente, hace un año dijo que seríamos como Dinamarca en sector salud, cosa que fue falsa, es decir, mintió a México, sin mencionar que utilizan excusas del monopolio de medicamentos, sigue creciendo el desempleo e inseguridad.
La principal excusa de los fracasos de la auto denominada cuarta transformación, es culpar a los gobiernos del pasado, vaya presente y futuro que están construyendo para los mexicanos.
Esto se ganaría una medalla a la cosa mas estúpida hecha por un gobierno en México.