El impertinente incómodo
Omitiré decir fechas, detalles o nombres por respeto a las personas que pasaron un mal momento debido a esto, aunque todos estabamos molestos.
Era un sábado en que toqué en vivo, al terminar de tocar, con cierta frustración del baterista (enojo dijo él) porque no pudo tocar bien debido a que el bombo de la bateria se le movía, hablamos de donde seguirle y surgieron dos opciones: ir a la casa del bajista o de un amigo cercano a nosotros. El voto decisivo lo dio el baterista y dijo a la casa de nuestro compa.
Fuimos a bajar las cosas y después nos dirigimos a la casa de nuestro amigo para relajarnos con conversación y unas cervezas. Llegamos y nos pusimos en la banqueta con sillas, solamente eramos tres hombres conversando de la tocada y otras cosas.
A los minutos nos percatamos que llegó su vecino con otro amigo, músicos que conocemos y cotorreamos de forma amistosa, todo bien. Hasta que llegaron otros tres tipos que ellos invitaron y se acoplaron con nosotros sin invitación y de forma muy conchuda.
Yo conocía a uno de ellos por un camarada cercano pero uno de los tipos que venía con él resultó ser un tipo impertinente que venía alcoholizado y hasta intoxicado con sustancias ilegales.
Al verme dijo: “No mames, eres el Maldad 13, soy tu fan” y le dije “gracias, pero es el Maldad“ y volvió a decir “el Maldad 13“. Posteriormente, este tipo con habla entorpecida y voz alta, me pidio un cigarro, se lo di, pero luego al ver mi hielerita roja me pidio cerveza y le dije que no, que solamente había una caguama y era para mi.
Me preguntó que si yo vivía ahí y respondí que no, sino mi buen compa, tal vez dijo “ay, ya sé donde vive el Maldad 13”, no lo sé, no se sintió como para romper el hielo.
Luego me preguntó de la canción “requiem para una puta” y según su concepto, la canción habla de las “putas”, de las “pinchis viejas putas” dijo él, a lo que respondí que no, que habla de las prostitutas mediáticas, de esas que salen en MTV como Pxndx, Maná y otros grupos por el estilo.
Insistió en que no hablaba de eso y le dije: “buey, hasta el video que hice para YouTube tiene las fotos de esos grupos y artistas”.
El tipo no entendió a que me refería y hasta “me corrigió” de la canción que yo escribí y dijo: “no, ni vergas, habla de las putas”, la frustración e incomodidad propia, como del baterista y de mi compa era evidente. Hasta que el baterista ya molestó también le dijo: “¿Quién va saber más? ¿Tú o él que escribió la canción?”.
El impertinente incómodo me pidio otro cigarro y le dije que no, lo cual le valió aunque se dijo “mi fan” y agarró mi cajetilla que estaba en un lugar visible y no sacó uno, sino dos cigarros. A lo que yo comencé a enojarme, si antes estaba ligeramente molesto, ahora ya me estaba enojando, por ello, agarré la cajetilla y me la guardé en el pantalón.
Estos decidieron fumar mota, a nadie de nosotros nos gusta esa cosa, todos estaban tranquilos pero si no hubiera sido por ese enfadoso, chale. Pasaron unos minutos y trataba de ignorar al tipo pero quería sacarme plática a la fuerza y yo no quería hablar con alguien que me robó dos cigarros.
Ellos no traían ni cigarros ni cerveza, no hay problema, no quisieron lacrearnos excepto el enfadoso ese intoxicado. Luego se puso impertinente de nuevo pidiendo un cigarro, nadie lo peló. Como tenía mi hielera a un lado, volvió a decir “bueno ¿Puedo agarrar una cerveza de aquí?” y le dije que no, pero volvió a pedir un cigarro.
Entonces, ya con un tono enojado le dije “no, te di un cigarro y ya me robaste dos”, la cosa estaba tensa y el tipo dijo “pues te robo otro”, a lo que respondí “intentalo”. El tipo se empezó a reír hasta que el vato que lo trajo le dijo “ya cállate, estás diciendo puras pendejadas”.
El baterista se paró de la silla y el enfadoso va y se sienta bien conchudo en esa silla, el baterista decidio irse, el vato que lo trajo le cayó el veinte y se lo llevó. Se aligeró un poco el ambiente pero mi caguama extra me la tomé en mi casa, ya estaba tomando agua y conversando con los dos vatos músicos.
Mi caguama extra no la destapé cuando estaba el impertinente porque no quería que me pidiera y aparte para evitar un conflicto mayor, que lata tener que cuidarse de lacras. Puede que haya sido que no estaba sobrio o tal vez porque intoxicado aflora su verdadera personalidad.
Ya que nos quedamos solos mi compa y yo, hablamos muy breve de este extraño episodio y me dijo “pensé que lo conocías” y le dijo “no, sepa quien es ese buey”.
Jaja entretenida anecdota de la vida diaria para variar.