La crónica de la cerveza robada y destruida por el gobierno

El último día de febrero, trabajadores del gobierno de Mexicali llevaron la cerveza “decomisada” en la pandemia al FEX para destruirla por orden de Coepris (Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios), lo anunciaría el secretario del ayuntamiento hasta el día martes 1ro de marzo, Daniel Valenzuela.

La cerveza estaba en posesión del ayuntamiento de Mexicali desde el 2020 por la orden de la entonces presidente municipal, Marina del Pilar Ávila Olmeda, dicha cerveza ya debió estar ultra azorrillada pero ¿Cómo se obtuvo el gobierno dicha cerveza? Pues es la historia de un robo gubernamental impune.

Corazón y voluntad… para robar tu cerveza

Corría el año de 2020, el inicio de la pandemia del covid-19, en Mexicali llegó durante los primeros días de marzo el primer caso del virus chino, durante la administración de Marina del Pilar, quien tuvo varios fails pero no los mencionaremos todos aquí.

Lo que fue nota nacional fue el decomiso de cerveza, mientras que no se enfocaron en la evidente violación a la ley por invadir esferas de competencia federal, puesto que Marina ordenó poner retenes como filtros en la garita de Mexicali / Calexico y las funciones que realizaban.

La policía municipal exigía un comprobante de aquellos que vinieran de Estados Unidos de ser residentes de la ciudad que capturó al sol, pues recordemos que era el tiempo del confinamiento.

En caso de no serlo, los enviaban de regreso al gabacho, suplantando así las funciones de la autoridad migratoria, a su vez, de violar la constitución de los estados unidos mexicanos al no permitir el libre tránsito de una persona.

Pero el colmo y que llegó hasta nivel nacional, fue que autoridades del ayuntamiento en estos retenes estuvieron “decomisando” cerveza, porque según su lógica, al traer más de 12 botes o botellas, es porque pretendían hacer una reunión o fiesta. Por ello pedían que les dieran la cerveza o bien, que la tiraran ahí mismo.

Cabe mencionar, que en ese verano 2020, hubo escasez de cerveza en Mexicali, pero en Calexico había de donde escoger, por eso, ciudadanos iban por su cerveza.

Posteriormente, comenzó a circular la información de que cualquier autoridad que invada las actividades de competencia exclusivas de migración y aduanales (como mandar de vuelta a visitantes extranjeros y/o decomisar cerveza del gabacho) puede ser castigada con cárcel hasta por 6 años de prisión.

Marina de la impunidad, digo, del Pilar, declaró: “no es momento de fijarnos en esferas de competencia”, pero lo que sí hizo enfurecer a los cachanillas fue declarar en un video que la cerveza robada sería puesta en venta para construir un albergue de animales, así es, cuando los hospitales estaban saturados por pacientes de covid-19. La idea se descartó por el enojo de los ciudadanos y no volvió hablar del tema.

Lo que cabe también mencionar, es que las más de 85 mil unidades “decomisadas” por Marina del Pilar, fue en su mayoría por dos camiones detenidos en la carretera Mexicali – San Luis Río Colorado, es decir, en zona federal la policía municipal hizo ese gran “decomiso” donde no tiene injerencia ningún ayuntamiento.

La empresa dueña de esa cerveza se amparó y el gobierno no podía hacer nada con la cerveza pero Marina salió con esa gran ocurrencia de venderla para el albergue de animales.

El fin de una cerveza robada

Pasó el tiempo y a la gente olvidó el tema, a tal grado que Marina del Pilar pidió licencia, como buena chapulina, para ir por Morena a la gubernatura de Baja California y ganó en una jornada electoral sumamente puerca, una jornada tan violenta como nunca se había visto en el estado desde hace más de 30 años.

Pasaron los meses y después de casi 3 años, el ayuntamiento de Mexicali, ahora encabezado por la morenista Norma Bustamante, destruyó el gran robo de la administración de Marina del Pilar, hecho que quedó impune y sigue gobernando con cara dura diciendo que respeta las esferas de competencia del ayuntamiento al multar a su socio dueño de El Copeo.

Ni modo, la corrupción sigue viva en estos tiempos en el corazón de quienes dicen ser agentes de la 4ta transformación y pregonan que no mienten, no roban y son honestos.