Creo que la cajera del super me odia

Hola amigos, pues aquí con una anécdota un tanto trivial pero me dieron ganas de contarla, creo que la cajera de un super mercado me odia, o al menos eso me hace pensar con su semblante serio y áspero.

Creo que todos hacemos las compras en distintos mercado y uno de ellos a los que acudo es el Calimax, una cadena local de super mercados en mi estado, surgido de Tijuana, yo vivo en Mexicali como algunos sabrán.

La primera ocasión en que me atendió esta cajera nueva con pinta de pocos amigos, fue hace una semana mas o menos, muy seca en el trato, de hecho había una anterior que muy sonriente y amable dijo ver mis videos con su esposo. Bueno, estaba haciendo las compras y no fue grosera ni nada, solamente seca.

Esta segunda ocasión en que me atendió, que fue el día de ayer, la miré muy risueña con el superversor, de hecho al cobrarle a la mujer que estaba en frente de mi no se llevó el ticket por haber pagado con tarjeta y la cajera dijo: “Ay, se le olvidó ¿No pasa nada?”, le pregutó al supervisor y le dijo que no.

Fue sorprendente ver que entre risa y risa, cambió de volada su cara a ser super seria conmigo, como si hubieran movido un switch, me cobraba sin verme a los ojos y me di cuenta que el vino había subido unos 5 pesos y dije: “Ah ¿Ya subió el vino?”, yo con mi cara de sorprendido pero no con el fin de reclamarle a ella, sino como para hacer plática y ella dijo como enojada conmigo: “Sí”.

Irónicamente, se trata de un vino de Baja California y ¿No que la gobernadora le había quitado impuestos a los vinos locales? Hice algún chistorete o algo y me quedé pensando “¿Esta me odia o qué?”. Tal vez simplemente es así con todos, no estoy seguro pero resulta curioso que cambie de semblante de con el cliente a con el supervisor, mmm ¿Amor de supermercado? No lo sé.

Puse eso en un estado en Facebook, que “la cajera del Calimax me odia” y de inmediato recibí muchos comentarios haciendo bromas como “todos somos cajeras del Calimax”, “medio Mexicali te odia” y así por el estilo; y uno salió diciendo que fue porque me “quemaron bien feo”; y no creo que sea por eso pues ella  no tiene pinta de feminazi.

Bueno, la próxima que me tope a la cajera le preguntaré “oye ¿Pasa algo? Es que siempre te veo seria” o algo así, no sé si sea por su falta de tacto con el cliente o simplemente odia su trabajo.