Agenda 2030 se impone en la inauguración de los Juegos Olímpicos de París

Fue el pasado 26 de julio cuando se dió la inauguración de los juegos olímpicos en París, Francia, la cual tuvo puntos interesantes pero otros lamentables.

Los metaleros quedaron fascinados por la participación de Gojira, otros con la interpretación de opera desde la azotea de un inmueble o la entrada de las delegaciones en barcos pero hubieron fallas tremendas en la inauguración de los juegos olímpicos.

Hubieron delegaciones que fueron enfocadas por la cámara como la de Siria y cuando por fin aparece México no pudimos ver a los deportistas porque un chorro de agua tapaba los tapó en el encuadre de la cámara.

Hubieron varias cosas que no venían al caso entre ellas ¿Por qué poner a los Minions? Mientras habían bailarines vestidos de rosa, que parecían ser una marcha del LGBTALV, vimos como estatuas doradas emergían del agua, dando datos históricos de esas mujeres de lo que aportaron a la lucha feminista, lo cual apesta a la agenda 2030 de la ONU.

Por otro lado, durante toda la inauguración, estuvieron paseando drags junto con niños, llegando emular una pasarela de modas, pero lo más irónico es que no venía eso al caso por ser un evento deportivo y llegaron a ofender a los religiosos por la representación de la última cena, aunque medios progres elogiaron esto y criticaron a quienes se quejaron como “conservadores”.

Entre los drags estaba una mujer con obesidad mórbida, lo cual es contradictorio en una competencia deportiva donde destacan cuerpos forjados por el deporte, a base de constancia, disciplina, sacrificio y salud.

La institucionalización de los drags, de las infancias trans, del feminismo y de “todes aquelles” que se sienten muy rebeldes los lleva a ser la imposición de los gobiernos y ahora hasta en eventos deportivos cuando no es un espacio para ello, solamente me queda decir que: ser heterosexual es el nuevo PUNK.