El “plan b” de AMLO atenta contra los trabajadores y la democracia
La reforma en materia electoral que envió al congreso el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, está plagada de contradicción cuando el propio AMLO se dice democrático y que está a favor del pueblo.
AMLO para hacer su plan B (como lo nombró AMLO después de que no pasara su primer intento por destruir al Instituto Nacional Electroal), no contó con información técnica, ni se acercó al INE para ver que estaba mal, solamente dice en la mañanera que es para que ya no hayan fraudes electorales, mientras que los funcionarios del partido en el poder pregonan el obsceno aguinaldo de los funcionarios del INE, en especial el de Lorenzo Cordova.
Lorenzo Córdova, presidente consejero del INE (Instituto Nacional Electoral) dijo: “Toda reforma electoral debe estar fundada en el más amplío consenso posible entre los actores políticos y garantizar su legitimidad a partir del apego a la constitución y alas leyes que rigen los procedimientos legislativos”, dice esto ya que el gobierno no se acercó para nada con dicho órgano para solicitar información ni datos técnicos.
Hay 300 juntas distritales, 1 por distrito y con la reforma de AMLO desaparecerían, significando el entorpecimiento de monitoreo a la radio y televisión, tareas como poner casillas y respetar las políticas en defensa de género.
Lo peor, es que la reforma de AMLO propone la alteración de procedimiento como la selección de funcionarios de casillas, que son los propios vecinos, en otras palabras, pondrían a quien le convenga al partido en el poder.
Además, la reforma de AMLO plantea eliminar el 84.6% de plazas del INE, y lo irónico es que los trabajadores del servicio profesional electoral llegaron a su cargo por mérito propio en concursos públicos abiertos, cada año son evaluados y son sujetos a capacitación permanente.
Córdova cierra el comunicado en rueda de prensa diciendo: “Las consejeras y consejeros seremos empáticos con las acciones que las trabajadoras y trabajadores del INE decidan emprender en defensa de sus derechos laborales”.
AMLO dice que no va desaparecer al INE pero queda claro que quiere debilitarlo, eliminando más de 80% de los empleos de un órgano independiente. El INE no es perfecto, eso es claro, pero cuando algo no es perfecto lo mejoras, no lo debilitas para tu beneficio.