Congreso traidor a la democracia declara procedente la “deforma Bonilla”
A puerta cerrada en Playas del Rosarito, una ciudad que no es la capital del estado, los diputados del congreso de la XXII legislatura de Baja California, sin importarles el exhorto del senado de la república, se reunieron de forma extraordinaria para declarar procedente la controvertida ley Bonilla, un servidor le llama “deforma Bonilla”.
Después de que el mismo PRIAN respaldara la gubernatura de 5 años cambiando la ley de forma ilegal tratando de saciar la sed de poder del morenista Jaime Bonilla, gobernador electo, el escándalo se hizo nacional.
AMLO dijo que no diría nada, no obstante, figuras de izquierda pertenecientes a la 4T declararon su desaprobación, entre ellas Tati Clouthier, diputada federal de Morena y quien fuera la coordinadora de campaña del actual presidente López Obrador, quien dijo que Bonilla mostró de lo que está hecho con esta controversia.
Pues tal parece que los diputados locales siguen enajenados diciendo tonterías, Trini Vaca dijo que la misma gente de su distrito pedía un mandato de 5 años. Mientras hablaba asentaban con la cabeza el diputado Arregui del PRI y Victoria Bentley, quien fuera diputada del PAN y en pleno mandato pasó a la bancada de Morena.
La panista Eva María Vásquez se opuso desde un inicio pero estaba sola porque todos los demás decían las mismas incongruencias, tal parece que no han visto las encuestas que han realizado distintos medios que ni siquiera siendo compartidas en la página de Facebook de Bonilla con todos sus bots logra ganar la aprobación de la opinión pública.
Dicen que es una demanda del pueblo, de su gente, pero tuvieron que hacer esta sesión express puesto que en Tijuana hubo una manifestación en contra de la ampliación del período de mandato, así como en Mexicali donde grupos ciudadanos como Baja California Resiste y Resistencia Civil de Baja California están en plantón frente al congreso.
Este 23 de julio es un día negro para la democracia en Baja California, todos intuimos que el autoritario Bonilla compró el congreso que era del ratil Kiko Vega, los diputados cambiaron de amo.