Acoso es acoso pero si eres hombre causa risa

En mi perfil personal de Facebook, escribí algunas anécdotas sobre ocasiones en que he recibido acoso sexual con una reflexión al final, aquí va:

En la secundaria, estaba en el Calimax y una doña de las cajeras me agarró la nalga, volteó asustado y me dijo “ay me confundí”.

En la prepa, un compa decía que le gustaba a tal morra, gasta que me encaró y me lo dijo, pensé que se estaba burlando pero dijo “ay, me imagino la vergota que debes tener”, quedé en shock, luego me enteré de que buscaba echarse a quien pudiera por conveniencia, no sé que vio en mi, tal vez una apuesta con sus amigas, que sé yo pero me hizo sentir muy incómodo.

Una vez fui a un bar y una chica (que iba en mi escuela) no quitaba su mano de mi bragueta y me hacía a un lado pero ella seguía, hasta que fue al baño y me fui.

En la uni, otra me pidió un beso en el salón y paró los labios, no me gustaba pero lo hizo porque me sonrojaba ante sus “muestras de cariño”.

El año pasado, en un bar fuera de Mexicali, una morra ebria me restregaba el cuerpo, me abrazaba y decía que me amaba, yo la empujaba lentamente (no brusco) para separarla de mi pero seguía, hasta que la sacaron por pelearse con un guardia.

Como soy hombre les da risa y me dicen joto por no ceder, así de doble moral es nuestra sociedad.

Ante estas anécdotas yo salgo perdiendo, no importa que haya sido acosado o tocado sin consentimiento, porque seguramente algo debí haber hecho ¿No?

Ese fue el texto que puse y efectivamente, varios comentarios en modo de burla que “el violador eres tu jajaja”, “yo si te creo” y algunos otros burlescos. Yo sé que no soy un adonis, que ni tengo un cuerpo atractivo, de esos sensuales pero creo tener carisma o algo.

Mi punto es que varias mujeres dicen haber sufrido acoso alguna vez en su vida, a mi me pasaron esas cosas las entiendo pero la diferencia es que como soy hombre, mi opinión es inválida para muchas, además, no cuento con pruebas de ninguna más que testigos presenciales.

Pero bueno, uno se hace más fuerte ante las calumnias y burlas de la gente, lo sé en carne propia.