Bonilla es un covidiota
Este pasado viernes comenzó a circular un vídeo en Facebook en el cual se veía al gobernador de Baja California, su alteza alteradísima Jaime Bonilla, jugando en un casino en plena pandemia por el covid-19.
Por medio del metraje, quedó inmortalizado el momento en que Bonilla estaba en el casino Barona que se encuentra en Estados Unidos ¿A poco los que se dicen ser nacionalistas van a tirar su dinero a otro país? Bueno, al día siguiente en su reporte en Facebook confirmó haber asistido.
El flamante enemigo de la democracia lee el comentario de un lambiscón diciendo que no deberíamos meternos en su vida privada y el propio Bonilla reconoció que estuvo ahí junto con su esposa para celebrar su aniversario matrimonial y que les fue muy bien pues los dos ganaron un jackpot, que casualidad.
Sin embargo, el colmo es que dijera todo eso frente del secretario de salud de Baja California que ha estado insistiendo en que la población se quede en casa pero al parecer ya no.
Uno diría “bueno, ya estamos regresando a la normalidad”, pues no, Jaimito reconoció que el vídeo era de hace 2 semanas, tantito peor y todavía culpó a la oposición de criticarlo “pues ya sabemos los detractores, los hipócritas de la derecha y los lambiscones de la izquierda extrema que se ponen al servicio de la derecha”, Bonilla se mordió la lengua.
Recordemos que Bonilla dijo que López-Gatell estaba reportando la mitad de muertos en Baja California, además exigía a los bajacalifornianos que se cuidaran pero a las semanas dijo que estaban exagerando con el coronavirus, luego que se cuiden de nuevo pero la movilidad en Tijuana parece haber cesado solamente una o dos semanas.
Se han reabierto los casinos desde hace varios días en Tijuana y en Mexicali apenas este viernes, mismos que estarán abiertos las 24 horas pero con presuntas medidas de higiene.
Otra covidiotez de Bonilla fue reconocer que el gobierno de Baja California autorizó la re-apertura del Papas & Beer de Rosarito para que celebrara su aniversario y le respondió a los quejosos que exclamaban “¿Cómo es posible?” con un “no vayan y ya”, que gran covidiota el gobernador.