Yo fui viene-viene en AgroBaja
Yo trabajé en AgroBaja, la cual se ostenta de ser la única exposición agropecuaria y pesca del país, donde se muestran tanto productos como herramientas, yo fungí como acomodador de automóviles en el estacionamiento a las afueras de Mexicali, una forma elegante de decir viene-viene.
Esto fue en los tiempos en que el panista Rodolfo Valdez era presidente municipal de Mexicali y el panista Osuna Millán fue gobernador de Baja California.
Fui contratado por una empresa de vallet parking que contrató Agro Baja, por ello nos traían en friega, nos daban de comer una raquítica torta con un poco de agua. Afortunamente era a pricipios de marzo, cuando el calor no está tan fuerte pero aún así me tosté por el sol.
Las jornadas de trabajo eran largas, pues fueron de 7 am a 8 pm de pie, sin considerar la hora extra para salir de la expo, ya que se generaban grandes embotellamientos. Se me asignó un uniforme que consistía en un chaleco y una gorra, como tenía el cabello largo, al estar de espaldas me confundía con ser mujer muy seguido.
Pasaban por mi como a las 6:30 am para estar en el lugar a las 7, aunque empezaba todo como a las 9 de la mañana, la exposición ahora es un referente de borrachera y tomárse fotos con edecanes, pocos son los que van a ver los productos.
Recuerdo que el día de la inauguración, Rodolfo Valdez dijo: “Mexicali es un rancho… aquí todos nos conocemos”, nada alejado de la realidad.
Lo curioso es que el gobernador de Baja California, Osuna Millán, llegó en un convoy digno de un corrido, con hombres armados vigilando el perímetro parecía que andaba con miedo por tanta inseguridad.
Recuerdo que una compañera de trabajo que estaba en la carretera dijo que los policía municipales dijeron: “que panchero el gober”.
Al tener un empleo de este tipo, no podía creer como se comportaron varias personas que conocía de la escuela, chicas bonitas medio fashion con las cuales solía platicar o saludar ni siquiera voltearon a verme. Probablemente porque no me reconocieron, solamente un colega de la escena musical local me reconoció, me saludó y se quedó un rato platicando de manera amena.
No había mucho que hacer, era interesante escuchar los comentarios de las personas, tanto como llegaban y como se retiraban. Vi una familia donde la adolescente tenía la pinta de emo con una expresión de pocos amigos y con un poco de perspicacia uno sabía que la obligaron a ir, a esa edad no tienes muchas opciones más que hacer lo que te dicen tus padres.
Pero el comentario que se me quedó presente fue por parte de un hombre maduro, alto, vestido de blanco, con texana y botas, impecable el señor, quien expresó a sus acompañantes: “Valen madre, nosotros que hacemos el expo tequila en Guadalajara no hacemnos estas chingaderas”.
Fui testigo del clasismo, de reclamos y más, un conductor que se quejó conmigo desde su auto de la poca agilización del transito, me gritó un montón de cosas como “pónganse a trabajar”, “tenemos esperando mucho tiempo” y así por el estilo, a lo que le contesté de manera relajada: “Señor, que diera yo por esperar cómodo con aire acondicionado dentro de su auto para salir de aquí” y ante esas palabras el señor cerró la boca de manera culposa.
Un desfile en su mayoría de engreídos, esa fue mi experiencia esos días de infierno en Agro Baja, aunque los superé leyendo “Ensayo De la Ceguera” de Saramago, incluso recuerdo que tuve que cagar en una letrina alejada varios metros.
Ojo, dije letrina, no un baño portátil, temía astillarme el culo, por ello hice de aguilita y afortunamente, un compañero me dio papel, pero ni modo, sudado, cagado y cansado terminé ese día, que al llegar a casa deseaba una ducha y comer algo rico: una hamburgesa manchosa del Carl’s Junior.
Por esos tres días gané como 2700 pesos, algunos amigos me dicen que estaba bien, pues sí, una cosa es chingarle al jale pero otra aguantar gente engreída, groserías y oye, en esos 3 días, solamente un tipo me dio una propina de 20 pesos. Recuerdo que uno de esos días, ya en casa después de trabajar, me relajé viendo un concierto de Slipknot en MTV comiendo una hamburguesa, fue lo mejor de ese día.
Durante esos 3 días en que trabajé en Agro Baja nunca entré a la feria pues mi trabajo era en el estacionamiento, ahora ni ganas me dan de ir por darme tremendo flashback.
Ánimo Maldad. Siempre bien empecherado contra los engreídos y la gente que te mira como si fueras inferior a ellos solo porque les sirves, servir es una actitud que pocos tienen.