El desmadre causado por AMLO y el bastón de mando
El 7 de septiembre en una reunión donde participaron funcionarios públicos, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, entregó el bastón de mando a Clauida Sheinbaum, lo cual es una forma de “dedazo” y legitimización de la corrupta forma en que ganó la encuesta interna de Morena la ex-jefa de gobierno de la CDMX.
Ese acto que nuestro presidente mitómano AMLO no puede ver que es un claro intervencionismo en las elecciones y tuvo una reacción negativa, el propio INE pidió al funcionario retirar las fotografías de redes sociales por violar la ley.
Pero AMLO no le ve nada de malo el quebrantar las reglas (aunque cómo se quejó en el 2006 y en el 2012), por ello impugnó la medida el pasado 20 de septiembre en la sala superior del tribunal electoral del poder judicial de la federación.
AMLO solamente confía en su juicio sin tener en cuenta la postura de quienes le entregaron el bastón, los propios pueblos originarios que confiaron en el fifí de palacio nacional. Al presidente le valió que el martes 19 de septiembre le presentaran en la mañanera el audio de Santiago Ortela, representante de los pueblos originarios quien le entregó el bastón de mando.
Fue el 1ro de diciembre de 2018 cuando por medio de una ceremonia olmeca sagrada en el zócalo capitalino, Ortela le entregó el bastón de mando, ahora, ese mismo hombre dijo que es una ofensa lo que hizo al pasarselo a Clauida Sheinbaum, enfatizando que puede devolverlo a los pueblos originarios por medio de un ritual sagrado.
Ortela dijo: “Como representante de las tradicionales ancestrales quiero decir que el bastón de mando no es cualquier instrumento y no se debe usar como he visto en las redes sociales, sin el consentimiento de los guardianes de las tradiciones sagradas, para nosotros es una ofensa”.
Pero claro, AMLO no le importa nada, quiere mantener el poder a toda costa para que sus minions lambiscones sigan haciendo sus tranzas, aunque tengamos a los pueblos originarios enojados y una orden del INE para retirar las fotos.
El alzado, prepotente y violador de la ley electoral, me refiero al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, no es un hombre congruente ni libre, es esclavo de su estupidez y locura de poder.